viernes, 29 de octubre de 2010

Origen del Dia de Muertos

La festividad del Día de Muertos es una fusión entre los rituales prehispánicos en su honor y las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

Este festejo se divide en dos partes: la primera es el 1 de noviembre, el día de Todos los Santos, esta fecha se celebra a los santos que tuvieron una vida ejemplar, así como a los niños que murieron.

El 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, se celebra a los muertos adultos, esta fiesta es mayor en comparación con la del día primero.

En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento. El festival que se convirtió en el Día de Muertos era conmemorado el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" (actualmente relacionada con "la Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.

Arco: El arco o marco adornado que se ubica en la cúspide del altar simbolizando la entrada al mundo de los muertos. Adornados también con limonarias y flores de cempasúchil. También se utiliza en algunos pueblos del norte del estado de Puebla, el arco elaborado con la llamada "rama tinaja", un carrizo local.

Papel picado: El papel picado es una representación de la alegría festiva del día de muertos y del viento.

Velas, veladoras y cirios del altar: Las velas, veladoras y cirios sirven como luz guía a este mundo. Por tradición se colocan velas, veladoras y cirios de color morado (símbolo de duelo) y blancas (símbolo de pureza).

Las velas, veladoras y cirios con luz son la clara representación del fuego. También representan la guia del camino para el difunto para llegar a la tierra; una vela por cada alma que se recuerde y una por el alma olvidada.

Las Flores. Durante el período del 1 al 2 de noviembre las familias normalmente limpian y decoran las tumbas con coloridas coronas de flores de rosas, girasoles, entre otras, pero principalmente de cuales se cree atraen y guían las almas de los muertos. Casi todos los panteones son visitados.

Flor de Cempasúchil (o flor de cien pétalos): Su color representa la luz como los rayos del sol y al regarla en forma de camino se le indica a las almas el rumbo por el cual se le guía a casa.

Retrato de la persona recordada: El retrato del difunto, sugiere el ánima que los visitará la noche del 2 de noviembre.

Pintura o cromo de las Ánimas del Purgatorio: La imagen de las ánimas del purgatorio sirve para pedir la salida del purgatorio del alma del difunto por si acaso se encontrara ahí.

La Ofrenda y la visita de las almas. Se cree que las almas de los niños regresan de visita el día primero de noviembre, y las almas de los adultos regresan el día 2. En el caso de que no se pueda visitar la tumba, ya sea porque ya no existe la tumba del difunto, o porque la familia está muy lejos para ir a visitarla, también se elaboran detallados altares en las casas, donde se ponen las ofrendas, que pueden ser platillos de comida, el pan de muerto, vasos de agua, mezcal, tequila, pulque o atole, cigarros e incluso juguetes para las almas de los niños. Todo esto se coloca junto a retratos de los difuntos rodeados de veladoras

Agua o refrescos.-un recipiente para que las ánimas calmen su sed después del largo camino que recorren para llegar hasta su altar.



El Pan de muerto. Platillo especial del Día de Muertos. Es un panecillo dulce que se hornea en diferentes figuras, desde simples formas redondas hasta cráneos, adornado con figuras del mismo pan en forma de hueso y se espolvorea con azúcar.

Comida: Se prepara puro chocolate oscuro en la mesa principal y se coloca comida al agrado de los fallecidos.

Se cocinan desde días antes los platillos tradicionales como: tamales, mole, arroz, dulce de calabaza, etc. para que los muertos puedan disfrutar de su esencia.

La comida no es únicamente para el alma visitante, sino para los deudos, quienes festejaran con ella y algún visitante irreconocible, por lo general algún alma que no tiene quien la recuerde.

Tradición de Altares_2010


Día de la Biblioteca Escolar